JIM BO
JIM BOWIE Y EL "CUCHILLO BOWIE"
Historia y Leyenda del cuchillo más famoso del mundo
Un 19 de Setiembre del año de 1827, en una desolada curva del río Mississipi, en la localidad conocida como Natchez, estado de Louisiana, tuvo lugar un duelo sangriento, origen de una leyenda...
En aquel enfrentamiento, un hombre cae al suelo fieramente herido por disparos de pistola. Su nombre: James Bowie. Su oponente se lanza sobre el cuerpo de Bowie para rematarlo con su estoque, con el cual logra atravesar su pecho.
Sobreponiéndose a tres graves heridas Bowie desenvaina un enorme cuchillo de caza -que algún cronista de la época describiría luego como "un gran cuchillo de carniceros"- y hunde su hoja en el cuerpo del adversario matándolo casi en el acto. Inmediatamente Bowie se reincorpora, con la hoja del estoque todavía clavada en su pecho. Blandiendo su gran cuchillo persigue y hiere a otro de sus oponentes. El duelo llega a su fin. Increíblemente, Bowie se repondría de las graves heridas recibidas en aquel combate.
La noticia del duelo y los detalles de la pelea se difunde por todos los rincones del territorio norteamericano. Y a medida que pasa el tiempo los hechos se agigantan, como se agiganta la imagen de un legendario Jim Bowie y su extraordinario cuchillo. La semilla de la leyenda estaba plantada, y germinaría unos nueve años más tarde, con la culminación de la épica y sangrienta saga de El Álamo.
En Marzo de 1836, un grupo de colonos, apenas unos 130 hombres liderados por valientes como Travis, Crockett y el propio Bowie, resisten durante trece días el sitiaje de las tropas mejicanas a las ordenes del Dictador Santa Anna.
Más de tres mil soldados mejicanos penetran en el improvisado "fuerte" erigido precariamente en derredor del semidestruído edificio donde funcionara tiempo antes la misión jesuítica de "El Álamo" -en las inmediaciones del pueblo de San Antonio de Bexar- en cuyo interior resistían los valientes pobladores que reivindicaban sus derechos territoriales, garantizados precisamente por las leyes mejicanas de 1824. |